domingo, 10 de abril de 2016

Caterina van Hemessen



Caterina nació en Amberes, Bélgica, en 1528. Su pintura de miniaturas fue muy apreciado en la época denominada escuela flamenca, ya que fue la primera autora flamenca en dejar una producción cuya autoría es demostrable.

Se dice que Caterina aprendió a pintar en el taller de su padre, Jan van Hemessen, reconocido pintor manierista.

En la década de 1540 la pintora recibió patronazgo de la Reina María de Hungría y trabajo en su corte llevando a cabo retratos en miniatura de importantes cortesanos y obras de temática religiosa.
 

En el año 1554 Caterina se casó con Christian de Morien, el cual tenía un cargo importante como organista de la Catedral de Amberes.A partir de este acontecimiento, esta dejo de pintar porque no se han encontrado pinturas de después de esa fecha.
Las obras que se conocen de la pintora firmadas por ella son diez, entre ellas hay seis retratos, un autorretrato y pinturas de carácter religioso. Actualmente estas obras están en el National Gallery de Londres y en el Rijksmuseum de Ámsterdam.

Para finalizar, comentar que la pintura de esta artista se caracteriza por el realismo; las personas retratadas posan generalmente contra un fondo oscuro, sin mirar al espectador.







miércoles, 6 de abril de 2016

Plautilla Nelli

Pulisena Margherita Nelli nació en una familia rica en Florencia. Su padre, Piero di Luca Nelli, era un exitoso comerciante de telas, perteneciente a la dinastía de los Medici.
Entró en el convento de Santa Catalina de Siena con catorce años, tomando el nombre de Sor Plautilla, llegó a ser priora del mismo en tres ocasiones. Las predicaciones de Savonarola promovían la pintura vocacional y dibujo de las religiosas. Con el paso del tiempo convirtió el convento en un centro de formación para  la monja- artista.



A pesar de que era autodidacta, Nelli copió obras Agnolo Bronzon y Andrea del Sarto.  Cabe destacar que su principal fuente de inspiración vino de copias de obras de Fray Bartolomeo, en las que se reflejaba el clasicismo.

En todos los trabajos de Nelli se podía percibir el gran sentimiento que ella empleaba y lo añadía en las expresiones de todos los personajes. La mayoríalas obras de Nelli son a gran escala, lo que era muy raro en su época.

El trabajo de Nelli se caracteriza por los temas religiosos, con representaciones vivas de emoción en los rostros de sus personajes. Nelli carecía de capacitación formal y sus figuras masculinas se dicen que tenían " caracterísitcas femeninas", ya que su vocación religiosa le prohibía el estudio del desnudo masculino.

martes, 5 de abril de 2016

Elisabetta Sirani


 Elisabetta Sirani, nacida en Bolonia,  fue una de las primeras mujeres pintoras de proyección internacional, pero su prematura muerte con 27 años de edad truncó una carrera que pudo haber evolucionado hacia el barroco decorativo que abanderó Luca Giordano.


Hija de Giovanni Andrea Sirani, principal ayudante de Guido Reni, apenas hay datos sobre sus formación artística. Se supone que por su condición de mujer, Elisabetta no pudo acceder a una academia y tuvo de aprender únicamente en el taller paterno. Su escasa destreza en el dibujo anatómico se explicaría porque no se le permitió dibujar desnudos con modelos vivos.

La muerte de Elisabetta Sirani estuvo envuelta en la controversia, ante las sospechas de que fue envenenada por una criada, aunque ésta fue absuelta de las acusaciones y una autopsia reveló que la pintora había sufrido varias úlceras de estómago. Su funeral, que incluyó música e intervenciones poéticas, lo presidió su efigie esculpida a tamaño natural, dispuesta sobre un gran catafalco. Actualmente, los restos de Elisabetta y su maestro Guido Reni reposan juntos, en la Basílica de Santo Domenico de Bolonia.

Aunque su prematura muerte, en agosto de 1665, limitó su carrera a apenas una década, Sirani dejó una producción sorprendentemente amplia: 200 pinturas, así como dibujos y diversos grabados. La amplitud de la producción pictórica de Sirani ha hecho pensar en una participación masiva de ayudantes, ya que sus hermanas Barbara y Anna Maria eran también pintoras y tuvo por discípulas a más de doce mujeres, que llegaron a ejercer profesionalmente. La artista hizo demostraciones públicas en respuesta a quienes cuestionaban la autoría de sus cuadros.

lunes, 4 de abril de 2016

Levina Teerlinc

Levina Teerlinc fue una miniaturista anglo-flamenca, nacida en Brujas, ciudad autodenominada "La Venecia del Norte" en 1520.  Levina sirvió como pintor de cámara en la corte inglesa bajo los reyes Enrique VIII, Eduardo VI, Maria e Isabel I.
Provenia de una familia de artistas, ya que su padre y su abuelo practicaban la misma labor que ella y su hermana era marchante de arte.

Respecto a sus obras, se sabe que Levina presentaba cada día de Año Nuevo un retrato de la reina Isabel I. En la imagen de la derecha, podemos ver el retrato realizado por Levina Teerlinc en el año 1565 y en el retrato de la izquierda la reina Isabel I en el año 1550.















Una de las características de esta artista, era que escribía alrededor del borde de sus miniaturas. Además, algunas de estas obras nos muestran grupos de personas, lo que durante esta época, era algo extraño. Esto, lo podemos apreciar en la siguiente imagen de una obra llamada An Elizabethan Maundy;


Levina murió en Londres, el 23 de junio de 1567. La mayor parte de sus obras no han sobrevivido o, de ser así, no se le atribuyen. En el año 1983, se realizó una exposición en el Victoria and Albert Museum, la cual fue la primera ocasión en que se reunió un grupo de miniaturas atribuidas a la artista.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Diana de Poitiers



Diana de Poitiers nació en 1499 pertenecía a la familia de Saint Vallier. Su madre Juana de Bartanay mujer de Jehan de Poitiers murió cuando ella era muy  joven  y la mandaron a vivir con el rey Francisco I.

Con esta familia aprendió idiomas, música, las costumbres, caza, el arte de la conversación y el baile. Desde muy pequeña destaco en el aprendizaje de los idiomas y en el uso de los instrumentos.

A los 15 años fue dada para que se casara con Louis Breze, gran senescal de Normandía él cual le sacaba muchos años. Esa unión le hizo colocarse en una  buena posición social. Con él tuvo dos hijos nacidos en 1517 y en 1520.

Así comenzó a ganarse las simpatías de la corte de Francisco I. Fue ingeniosa e inteligente y tenía un buen sentido del misterio,  muchos lo  consideraban de gran atractivo. Su belleza destacaba por su fino porte, alta y delgada, con su cabello dorado, su piel de alabastro y sus hermosos ojos verdes.

Como muchas mujeres del renacimiento, ella solía llevar una máscara de terciopelo para proteger su piel del sol, así como de los posibles arañazos que le podrían producirse.


Con la muerte de la reina Claude, Diana fue la encargada de la educación de los niños de la corte. Esto  fue un paso importantísimo  para ser conocida socialmente. 



                                          Diana de Poitiers

La dama renacentista



Lucrecia Tornabuoni fue una de las grandes mujeres de la Italia del Renacimiento. Se convirtió en un Médici por patrimonio, fue la madre de uno de sus más importantes miembros, Lorenzo y fue una de las principales representantes de la cultura renacentista. Modelo de grandes pintores, Lucrecia fue también escritora y promovió alguna de las obras artísticas más importantes de la Florencia del Quatroccento. En la imagen que encontráis a la derecha, podéis ver un retrato de Lucrecia, atribuido a Domenico Ghuirlandaio.




De Lucrecia se conservan unas 49 cartas que suponen una importante fuente de conocimiento acerca de la vida cotidiana de las mujeres en la Italia del Renacimiento.


Lucrecia Tornabuoni ayudó en la protección de algunos grandes artistas del momento y fue una de sus modelos. El más destacado es sin duda el cuadro de la Madonna del Magnificat, en el que Sandro Botticelli puso a la virgen María el rostro de Lucrecia. A continuación, podéis observar la obra de Botticelli:



Lucrecia Tornabuoni fue una aunténtica dama de su tiempo.

martes, 29 de marzo de 2016

Mujeres pintoras nacidas en el S.XVI



         A lo largo de la historia, las mujeres han permanecido al margen de muchos ámbitos culturales. Y es que, no es necesario ahondar en los registros históricos, para darse cuenta de que la mujer ha estado a la sombra de las creaciones de la humanidad. Pero... ¿Es así? En absoluto. Por ello, la finalidad del presente blog es investigar la labor de la mujer, en este caso en el Arte del Renacimiento. Solo así, lograremos devolverle el reconocimiento que, por distintos obstáculos que fueron encontrando, de alguna manera aún les pertenece.



Sofonisba Anguissola



La pintora nació en Cremona, Italia en 1530. Perteneció a una familia noble y culta, la cual le daba mucha importancia a la formación humanista y artística. Esto permitió que Sofonisba tuviera relación con pintores como Campi y Gatti. Cuando tuvo 20 años se fue a vivir a Roma, donde conoció a Miguel Ángel Buonarotti. Los dos compartieron dibujos y consejos.

Su trayectoria fue difícil, ya que en esta época el aprendizaje de la pintura y el pertenecer a un taller de hombres no estaba permitido para las mujeres. Pero su suerte cambio cuando su padre le permitió trasladarse a vivir a Milán. Durante su estancia en dicha ciudad el Duque de Alba le encargo realizarle un retrato.  A este le encanto el retrato y le pidió a Felipe II que la contratará. Poco tiempo después la tercera mujer de Felipe II le invitó a ser su dama de compañía y pintora de la corte.
Sofonisba aceptó la invitación y se trasladó a España, durante la estancia realizo muchos retratos a la familia real entre los que destacan los retratos de Felipe II y de Isabel de Valois. Ambos se pueden ver hoy en día en el Museo del Prado.
Unos años después de la muerte de Isabel, Sofonisba se fue a vivir a Palermo, donde tuvo su periodo más productivo de su vida.
Después de vivir por diferentes países y de tener distintos esposos, se trasladó de nuevo a Palermo a morir.